Anécdotas y recuerdos de tu paso por Deusto
Recuerdo llegar muy pronto para poder aparcar bien, empezábamos las clases a las ocho, el Padre Comín con álgebra, el Padre Hurtado, Charo con su Basic, Cobol, el bar de Ángel con sus bocadillos de tortilla…. Encontré grandes amigas en la universidad, con las que hacía las clases más amenas, disfrutaba en las fiestas, en el viaje de estudios de tercero…y con las que hoy en día todavía sacamos un ratito de nuestras complicadas, rápidas y ajetreadas vidas para compartir momentos mágicos y recordar nuestro paso por la universidad.
El sistema de recogida de notas es algo impensable en el mundo en el que vivimos actualmente, lleno de tecnología y digitalización. ¿Cómo nos enterábamos de las notas que habíamos sacado? Nos entregaban una papeleta para cada asignatura con la nota. ¿Quién las entregaba? El bedel ¿Dónde? Hacíamos unas largas colas frente a la garita del bedel (algunos la llamaban la cola del terror), presentábamos el DNI y el bedel te buscaba entre todas las cajas de las asignaturas. No sabías si había salido una nota, o dos o ninguna. Ese momento frente al bedel, mientras él rebuscaba una papeleta, o dos o tres…. se hacía eterno…recogías la papeleta y entonces saltabas de alegría o te entraba la tristeza. Sabías si había aprobado ó no cualquier compañero por su cara, expresión, gritos …después de recoger la papeleta.