Anécdotas y recuerdos de tu paso por Deusto
Mi primer trabajo en la Universidad fue como monitora del “Centro de Cálculo”. Teníamos que pasar ciertas horas a la semana asegurando que todo funcionaba adecuadamente. Una excusa inmejorable (y pagada) para sacar tiempo para hacer trabajos, y charlar con otros estudiantes.
Una etapa inmejorable en la que no tenía responsabilidades “reales”. Disfruté de una calidad de vida inmejorable en una ciudad privilegiada, rodeada de mentes inquietas, y de recursos que le permitieron formarme y explorar materias del futuro en las que ahora trabajo.
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